Diversos procedimientos y medicamentos están disponibles para el tratamiento contra el cáncer, con muchos de ellos aún bajo estudio. Algunos son de tipo "local", como la cirugía y la radioterapia cuya aplicación se hace hacia un tumor o a una parte del cuerpo en específico. Los tratamientos con medicamentos (como lo son la quimioterapia, la inmunoterapia y la terapia de medicamentos dirigidos) a menudo son clasificados como del tipo "sistémico" por tener un alcance en el cuerpo entero del paciente al momento de ser aplicados. Cirugía del cáncer, Quimioterapia, Radioterapia, Terapia de medicamentos dirigidos, Inmunoterapia, Trasplante de células madre o médula ósea, Terapia hormonal.

Una Enfermedad Huérfana se caracteriza por: Ser crónicamente debilitante y grave. Ser amenazante contra la vida de la persona. Tener una prevalencia menor de 1 por cada 5.000 personas. Ser en su mayoría genéticas o autoinmunitarias. Tener un alto nivel de complejidad. Tipos: Enfermedades Raras: es aquella que afecta a un número pequeño de personas en comparación a la población general, se aproxima a 5 casos por cada 10.000 habitantes. Enfermedades Ultra – huérfanas: a diferencia de la anterior, tiene una prevalencia de 0,1 – 9 por 100 mil. Enfermedades Olvidadas: son las enfermedades infecciosas, en su mayoría parasitarias, que afectan a poblaciones en condición de pobreza y en especial a los que se encuentran en zonas rurales. Causas: A pesar del avance científico en el estudio de estas enfermedades su causa aun es desconocida, sin embargo, en una significativa cantidad de personas estas se pueden originar por alteraciones genéticas, las cuales se traspasan de generación en generación. También se atribuye su aparición a causas ambientales o externas, tales como la dieta, el tabaquismo o la exposición a químicos.

Es el uso de un producto médico para tratar una enfermedad que compromete la vida de un paciente o su calidad de vida y el paciente no responde a los tratamientos convencionales o no existe en nuestro país un tratamiento convencional. El uso compasivo permite que estos pacientes reciban terapias que son prometedoras, que aún no se terminaron de estudiar o no se aprobaron cuando no hay otras opciones de tratamiento. También se llama acceso ampliado.

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita las defensas contra muchas infecciones y determinados tipos de cáncer que las personas con un sistema inmunitario más fuerte pueden combatir más fácilmente. A medida que el virus destruye las células inmunitarias e impide el normal funcionamiento de la inmunidad, la persona infectada va cayendo gradualmente en una situación de inmunodeficiencia. La enfermedad causada por el VIH se puede tratar con pautas terapéuticas en las que se combinan varios antirretrovíricos. Aunque, por el momento los tratamientos no curan la enfermedad, se inhibe la replicación del virus en el organismo y permite que el sistema inmunitario recobre fuerza y capacidad para combatir las infecciones oportunistas y algunos cánceres.

A los adultos que tienen una deficiencia de la hormona de crecimiento (no el deterioro normal de la hormona debido al envejecimiento), el proveedor de atención médica podría recetarles hormona humana del crecimiento sintética. La deficiencia de la hormona de crecimiento suele causarse por un tumor benigno en la glándula pituitaria (adenoma pituitario) o por el tratamiento de un adenoma con cirugía o radioterapia. En el caso de los adultos que tienen una deficiencia de la hormona de crecimiento, las inyecciones de hormona humana del crecimiento pueden provocar lo siguiente: Aumentar la capacidad de ejercicio Aumentar la densidad ósea Aumentar la masa muscular Disminuir la grasa corporal El tratamiento con hormona humana del crecimiento también está aprobado para tratar a adultos con deficiencia de la hormona de crecimiento relacionada con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Las personas que necesitan un trasplante de órganos suelen tener que esperar el órgano durante un largo tiempo. Los médicos deben hacer coincidir a los donantes con los beneficiarios para reducir el riesgo de rechazo del trasplante. Eso ocurre cuando el cuerpo de quien recibe el órgano (beneficiario) niega el órgano nuevo, provocando que no funcione correctamente. Las personas a quienes se les realizó algún trasplante deben tomar medicamentos por el resto de sus vidas para ayudar a impedir que sus cuerpos rechacen el órgano nuevo.

Son dispositivos biomédicos diseñados para reemplazar o apoyar la función de partes del cuerpo que han sido dañadas debido a enfermedades, lesiones o defectos congénitos. Los implantes son colocados quirúrgicamente dentro del cuerpo para sustituir órganos o estructuras internas. Por otro lado, las prótesis generalmente se utilizan externamente para reemplazar extremidades perdidas, mejorando así la movilidad y calidad de vida de los pacientes. Ambos tipos de dispositivos son fundamentales en la medicina moderna para restaurar la función normal y ayudar a las personas a llevar vidas más activas y saludables.